El último trimestre del año es un punto de inflexión. El tiempo parece acelerarse y, de repente, la sensación de que el año se nos escapa se vuelve real. Sin embargo, este es el momento perfecto para pausar, reflexionar y trazar un plan que te permita cerrar el año con broche de oro. ¿Cómo puedes hacerlo?
Ten en cuenta que un objetivo mal definido es una receta para la frustración y, por el contrario, una meta clara y alcanzable puede ser un motor de motivación, productividad y éxito colectivo.
Lo sabemos… diseñar metas efectivas puede ser un desafío. Por eso, queremos compartir contigo algunas claves que puedan ayudarte a ti y a tu equipo a transformar los grandes retos en logros tangibles.
1. Reflexiona sobre tus logros y aprendizajes
Antes de mirar hacia adelante, es crucial que mires hacia atrás. Dedica un momento a reconocer los logros del equipo, dónde habéis fallado y cuáles fueron los aprendizajes que habéis acumulado durante el año.
¡Comparte esta información en una reunión colaborativa e informal! Este ejercicio no solo os ayudará a mantener la motivación, sino que también os permitirá identificar áreas de mejora en equipo y aprovechar todas las propuestas, ideas y fortalezas de vuestra unión, e incluso de posibles colaboraciones interdepartamentales.
2. Escoge la metodología adecuada: SMART, HARD, OKR o CLEAR
Aunque la metodología SMART es la más conocida, existen otras metodologías que debes conocer, ya que se podrían adaptar mejor a las necesidades de tu equipo o de tu organización. La clave no es la fórmula, sino encontrar un sistema que funcione para tu equipo o para tu empresa.
SMART
- S (Específicos): el objetivo debe ser claro y concreto. ¿Qué quieres lograr exactamente?
- M (Medibles): los resultados se pueden cuantificar y seguir. ¿Cómo sabrás que lo has logrado?
- A (Alcanzables): ¿Es realista tu meta, considerando los recursos y el tiempo?
- R (Relevantes): ¿Tu objetivo está alineado con las metas de tu equipo y empresa?
- T (Con un Tiempo definido): el objetivo tiene un plazo definido. ¿Cuándo lo vas a lograr?
HARD: el foco en la motivación y la pasión
- H (Sentidos): que conecten con la pasión.
- A (Animados): que te motiven a la acción.
- R (Requeridos): que sean esenciales.
- D (Difíciles): que sean un desafío.
OKR (Objectives and Key Results): la ambición y la transparencia
- Objetivos: metas inspiradoras y cualitativas.
- Resultados Clave: mediciones numéricas para saber si lo alcanzaste.
- Enfoque: transparencia y ambición para ir más allá.
CLEAR (Collaborative, Limited, Emotional, Appreciable, Refinable): la colaboración y la flexibilidad
- C (Colaborativos): creados en equipo.
- L (Limitados): con un plazo de tiempo definido.
- E (Emocionales): que generen una conexión.
- A (Apreciables): desglosables en pequeñas tareas.
- R (Refinables): que se puedan ajustar si es necesario.
Aunque como ves las bases de trabajo son similares e incluso algunas indicaciones se repiten entre metodologías, la elección de una u otra metodología dependerá del tipo de objetivo, de la cultura de tu equipo y del nivel de ambición que queráis alcanzar.
3. Prioriza para no abarcar demasiado
No caigáis en la trampa de querer hacerlo todo. Identifica las dos o tres metas más importantes que realmente moverán la aguja en la eficiencia y productividad y concentrad la energía en ellas.
Priorizar ayuda a mantener el enfoque y evitar la sensación de saturación e ineficiencia.
4. Crea un plan de acción detallado
Una meta sin un plan es solo un deseo. Desglosa tus objetivos en tareas más pequeñas y manejables. Si has escogido CLEAR esta parte ya la tendrás cubierta, si has escogido otra metodología, ¡pone a ello!
Crea un calendario y asigna plazos para cada una. Un plan de acción detallado os dará una hoja de ruta clara y te permitirá monitorear el progreso del equipo de manera constante.
5. Comunica los objetivos, fomenta la colaboración
No trabajes en solitario. Comparte tus metas con tu equipo, cuando los objetivos se conocen y se comparten, el equipo puede trabajar de forma más colaborativa y apoyarse mutuamente para alcanzar el éxito. La comunicación abierta es un pilar fundamental para este proceso.
6. Sé flexible: la adaptabilidad es clave
El camino hacia tus metas rara vez será lineal. Los imprevistos son inevitables. Es importante ser flexible y estar dispuesta y dispuesto a adaptar tu plan cuando sea necesario. Un enfoque flexible os permitirá superar los obstáculos sin perder de vista vuestro objetivo final.
Recta final… ¡A por todas!
Establecer objetivos claros para este último trimestre te ayudará a reconducir resultados menos favorables hacia logros al final del año. ¿Necesitas ayuda? Claro que si, para eso estamos aquí:
- Talent In Core: nuestro equipo se convierte en parte de tu departamento de Recursos Humanos, vamos, que básicamente nos convertimos en tu equipo. Desde ahí trabajamos la Gestión de Personas en sus diferentes ámbitos, incluida la parte estratégica en la fijación de objetivos y la operativa en la lucha diaria por conseguirlos.
- Talent In Essentials: directamente trabajamos con un proyecto en concreto, en este caso nos coordinamos contigo para empaparnos de tu cultura y objetivos corporativos, de modo que podremos reforzar y reformular los objetivos fijados en cada departamento y equipo, y dar pautas prácticas y herramientas para trabajarlos con la metodología que mejor se adapte: SMART, HARD, OKR, CLEAR u otra, a medida de tus necesidades.
- Talent Share: formamos a tus managers, para que trabajen en los procedimientos concretos de Fijación de Objetivos o Gestión del Desempeño; o en materias más transversales como la Comunicación o el propio Liderazgo Efectivo.
